Desde hace unos años, los faros de nuestros coches se están fabricando en policarbonato, un material que, en caso de accidente, no causa los daños a las personas que causaba el mismo faro de cristal.

Estos faros fabricados en materiales plásticos resultan sensibles a las condiciones meteorológicas, resultando dañados a causa de largas exposiciones al sol, que van haciendo que los faros se tornen opacos, amarillentos o sucios, siendo necesario realizar un pulido o limpieza de faros. Su limpieza o pulido es imprescindible para mantener en condiciones óptimas los faros de nuestros coches, no es una simple cuestión estética, se trata de una cuestión de seguridad, ya que una óptica en mal estado puede reducir peligrosamente la visibilidad, ya que retiene un porcentaje, que puede llegar al 50% de la que emite la lámpara.

El porcentaje de luz retenido por la pantalla acelera el proceso de degradación del faro, ya que va provocando un aumento de la temperatura para el que no esta preparado y aumenta la velocidad de deterioro, este puede terminar por inutilizar los faros y forzar su sustitución, por lo que realizar un pulido de faros es la mejor solución.

El tener los faros en perfecto estado puede evitar situaciones de riesgo en momentos de visibilidad reducida, al reducirse la distancia de alumbrado, no detectamos objetos u obstáculos de la vía con la suficiente antelación, lo que puede llevarnos a maniobras bruscas y peligrosas.

También es necesario el tener los faros en perfecto estado para pasar la ITV.